25.1.09

recuerda hijo

Cuando mi atención está dirigida al "deseo de ella" con respecto a mí, soy invadido por las olas de la confusión, el agotador iryvenir por pensamientos y palabras que escuché de su boca. En fin, reina la incertidumbre y peligra mi paz social.
Ahora bien, pareciera que cuando mi cuidado está puesto hacia lo que pareciera ser "mi deseo", y su consistencia es tan endeble y efímera como la cortina de luz que atraviesa una puerta mal cerrada, es cuando gana en claridad ese deseo. Una claridad que será leída por sus efectos, la determinación. Por lo que, en tanto me dispone hacia algo sería mejor decir: soy puesto.
Recuerda siempre Tillo, es el viento que de ella sopla el que puebla de nubes el cielo de tu deseo. Déjalas pasar, y verán ella y tú, ese cielo invadido de estrellas.