12.11.08

llamados

Llamado a ser. Dos años me acompañó la sensación de que iba a recibir un llamado. Nó sabía de quién, pero cuando tuviese lugar, cambiaría mi vida por completo. Tampoco sabía en qué consistiría ese cambio. Ninguna representación venía al auxilio de ese vacío. Pero no era el contenido del cambio lo que más inquietaba. Ese quién, quién llamaría, no lo ocupó ninguno de los que entonces me llamó. En aquel entonces y entonces, Nadie me llamaba.
Llamado a hacer. Por esa época también demoraba la respuesta a los llamados que recibía. Algo me frenaba a "hacerlo", "a serlo". También la decepción de que ese llamado, no era ni iba a ser nunca "El" llamado.

Igualitos, suenan.