14.6.07

lo simultáneo (primera parte)

1

Por la noche
justo cuando el sueño
sella los ojos de Cinthia

hasta el día siguiente,
Ruben abre la puerta
de su habitación.
Intenta no ser advertido
y profitando la intermitente
luz de la tele encendida,
deposita un paquete
en el interior de la mochila
con rueditas.

Por la mañana,
Ruben sorprende el invisible
amanecer del barrio de Mataderos,
ya afeitado, duchado, vestido
desayunado y con el bolso listo.
(Rato atrás, Miriam
había sido también sorprendida
por el miembro de su esposo,
que administrándole suaves
y periódicas penetraciones
le permitieron
no abandonar el sueño).

Con bolso en mano, Ruben
dirige una última mirada
hacia la cama donde yace
el cuerpo desparramado
de su mujer. Mientras cierra
la puerta y condena la habitación
a una oscuridad impenetrable,
Miriam abre su ojo izquierdo
mitad dormida / mitad despierta
y cree leer en aquella sombra:
las fluorescentes letras YPF
de exagerado tamaño,
impresas en la campera
impermeable color azul marino
de su esposo.