no seas puto
Fede arrincona a Tincho contra los azulejos verdes de la pared. La campana del recreo ya sonó o está por sonar. La puerta del baño cerrada y la canilla de agua caliente abierta. Tincho, rodeado por la perfecta V que forman ambos brazos extendidos de Fede, observa que el saco azul (Fede está en quinto año) forma una especie de telón que lo deja a él detrás de escena. Tras un forcejeo y fallido intento de fuga, alza su mirada hacia la puerta por encima del brazo izquierdo de Fede. Con la bragueta abierta del pantalón gris del uniforme y el miembro asomando, Fede acerca su boca al oído de Tincho y le dice en un tono de voz exageradamente grave: "dale, no seas puto".
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